domingo, 30 de noviembre de 2008

ENCUENTRO DE CENTROS DE MEMORIA HISTORICA

Gelman conmovió a todos en España

Por: Juan Carlos Algañaraz

Soy padre de un hijo de 20 años, secuestrado, torturado, asesinado en 1976. Soy suegro de su esposa, secuestrada cuando tenía 19 años, trasladada de Buenos Aires a Montevideo encinta de ocho meses y medio y asesinada por la dictadura militar uruguaya dos meses después de dar a luz. Soy abuelo de una nieta de la que me robaron sus primeros 23 años de vida". Juan Gelman conmovió profundamente con su discurso inaugural a los participantes en el Primer Encuentro Internacional de Centros de Memoria Histórica que se desarrolla en Salamanca.

En medio de un impresionante silencio el poeta argentino puntualizó: "El infierno no termina cuando se cierran las puertas del campo de concentración y las luces se apagan: hace un cuarto de siglo que cesó el infierno en la Argentina y centenares de miles de personas viven esa segunda parte del infierno que crepita en la memoria", proclamó.

Gelman citó a Adolfo Bioy Casares cuando se lamentaba de que en su país el olvido corre más ligero que la historia. "Pero no sólo en la Argentina. Desaparecen los dictadores de la escena y aparecen inmediatamente los organizadores de olvido". ¿Quiénes son? Los militares que mantienen un pacto de silencio, los policías que facilitan la huida de represores o queman archivos, la Iglesia católica que custodia "muy prolijos archivos que ayudarían a rescatar restos de desaparecidos", los miembros del Poder Judicial que "encajonan procesos" y quienes "fueron cómplices de la matanza y callan lo que saben".

Para Gelman los tiempos de represión y los años sucesivos están unidos porque "desaparecen los dictadores de la escena y aparecen inmediatamente los comisarios del olvido". El escritor argentino destacó que "no habrá final de duelo para las víctimas hasta que se encuentren sus restos, se haga justicia y descansen en un lugar de recuerdo y homenaje. No terminará mientras los familiares no conozcan toda la verdad sobre su sufrimiento y mientras esa verdad no conduzca a la justicia".

El gran poeta argentino explicó que "la voz de los vencidos es desordenada y poco útil para los libros de historia, y así se falsifica la vida. No hay que dejar nunca en el olvido la tarea de dignificar a las víctimas". Clarín, 30/11/08


1 comentario:

Ale Trabattoni dijo...

bueno nota viejo, pero hay que actualizar más!! y hacerle publicidad a medida que vas colgando cosas.
por ejemplo, yo nunca me iba a enterar que habías subido cosas sino me metía y eso que te tengo como amigo en el facebook.
abrazo!