sábado, 7 de marzo de 2009

Aquellas de las que no se habla

MABEL BIANCO
MEDICA SANITARISTA, PRESIDENTA DE LA FUNDACION PARA ESTUDIO E INVESTIGACION DE LA MUJER

Mundialmente el 8 de marzo es un día de celebración y de análisis de la situación de las mujeres.

En general hablamos de algunas y omitimos hacerlo de otras.

Hablaré de estas últimas.

De la que muere cada 36 hs. agredida por su compañero, marido u otra persona.

Las violadas, abusadas o acosadas en su trabajo, los medios de transporte o la calles.

Las que defienden a sus hijos hasta denunciarlos para que no los maten.

Las que trabajan, dentro y/o fuera de su hogar y se hacen cargo del cuidado de familiares y
enfermos.

También están las que se enferman y mueren por interrumpir embarazos en forma insegura, o las que no reciben los anticonceptivos en los hospitales o salitas y las que no consiguen los remedios básicos para atenderse ellas y sus hijos.

De estas mujeres sólo hablamos a veces, como hace días cuando fue noticia la señora que vive precariamente en la calle en Puerto Madero con su esposo y 4 hijos, y tuvo el parto de su quinto hijo en la calle, asistida por personal de Prefectura de guardia en la zona.

Ella, y muchas otras, viven en condiciones de pobreza y son tan afectadas por las adversidades que padecen un profundo abatimiento que les impide reaccionar.

Así es como muchas mujeres cargadas de hijos, desvalorizadas por sus compañeros y familiares e incomprendidas por la sociedad sobreviven.

Y es tal el grado de "abatimiento" que cuando le preguntaron a esa madre qué necesitaba dijo "un poco de ropita para el bebe".

Quien no tiene techo, ni trabajo, ni comida garantizada para su familia sólo contesta "ropita para el bebe".

Es un ejemplo del estado que alcanzó después de años de atropello a su dignidad; no percibe sus necesidades y menos sus derechos.

Debemos dar voz a esas "ciudadanas abatidas "que se conforman con dádivas.

Ellas necesitan trabajo digno para tener una casa y poder alimentar a sus hijos, escuelas publicas para educarlos y hospitales y centros de salud públicos para atenderlos.

Es hora de preguntarnos quién se ocupa de ellas.


Fuente: Diario Clarín, 06/03/09

2 comentarios:

Colo dijo...

Y qué hacemos? cómo hacemos? Para ayudar digo... Porque es tan dificil saber como aportar lo mejor de uno...

Unknown dijo...

una cosa es como aportamos...otra ...como se recibe...la persona no esta conciente de su dignidad y necesidad...
son cambios tan profundos que a veces superan nuestras fuerzas...
tiene validez el aporte artìstico? a veces es lo ùnico que se tiene...
alicia