Cuando no sepas qué ocurre en un grupo, no claves más tu vista. Relájate y mira suavemente con tu ojo interior.
Cuando no entiendas qué dice una persona, no persigas cada una de sus palabras. Rinde tus esfuerzos. Silénciate interiormente y escucha con tus ser más profundo.
Cuando te asombre algo que veas o escuches, no luches por entender. Retírate un momento en tí mismo y cálmate. Cuando una persona está en calma, lo complejo se pone simple.
Saber qué ocurre, no empujar, abrirse y estar atento. Mirar sin clavar la vista. Escucha con más quietud que agudeza. Usa la intuición y la reflexión en lugar de descifrar.
Mientras más te liberes de tu empeño y mientras más abierto y receptivo estés, con más facilidad sabrás que está ocurriendo.
Además, quédate en el presente. El presente es mas accesible que los recuerdos del pasado y que las fantasías del fututo.
Por lo tanto, pon tu atención en lo que ocurre aquí y ahora
Lao-Tse, cinco siglos antes de Cristo. Considerado por los Chinos "El más sabio de sus filósofos"
Fuente. El Tao de los Líderes. Editorial Nuevo Extremo, 1990
sábado, 24 de enero de 2009
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